18/12/08

LA SIEMBRA VERDADERA

Amigo: a conjugar dichas y penas

el corazón invita a puño abierto.

Fatiga caminar por las arenas

que forman soledades y desierto.


Comienza a germinar el fruto cierto

de las palabras limpias y serenas.

El lucero se pone a descubierto

de las nubes más níveas o morenas.


Amigo: hay que sembrar en primavera

semilla fraternal. Y en el verano

de la envidia cuidar la sementera.


Y luego ver así, grano por grano,

penas y dichas y amistad sincera

revueltos germinando en nuestra mano.