Señora Santana,
Señora María,
velad a mi niña,
de noche y de día.
A la rorro-rorro
cariñito mío,
pedazo de cielo,
pedacito mío.
¡Duérmete, alborada!,
signo de la luz,
sueña, que te sueña
el niño Jesús.
A la rorro-rorro
pedazo de paja,
duérmete, ligero,
mi pequeña alhaja.
A la rorro-rorro
turrón de Alicante,
sueña con la luna
y su acompañante.
Duérmete ángel mío,
criatura buena,
gota de rocío,
granito de avena.
A la rorro-rorro
mi amor y mi gracia.
¡Duérmete, pequeña
ramita de acacia!
U, uuuú. U, uuuú.
U, uuuú.
¡Shíííí!